Monitoreo de la calidad del aire en la ciudad de Loja

Reporte de la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos

Según el último informe de situación (SITREP No. 06) emitido por la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos, el incendio ha afectado severamente a la región. Hasta el 4 de septiembre, se han quemado 7.600 hectáreas de cobertura vegetal, de las cuales 6.295 hectáreas corresponden al cantón Quilanga y 1.305 hectáreas a la parroquia Quinara del cantón Loja. El incendio ha impactado a 317 personas (52 familias) y ha dejado 224 personas damnificadas (90 familias). Se reportan 4 viviendas destruidas y 17 afectadas. Además, se han registrado pérdidas significativas en la ganadería local, con 488 cabezas de ganado sin alimentación y 6.010 animales muertos, incluyendo 6.000 pollos y 10 cabezas de ganado.

Índice de Calidad del Aire (AQI)

El Índice de Calidad del Aire (AQI), que va de 0 a 500 (donde valores más altos indican peor calidad del aire), ha alcanzado niveles alarmantes en los últimos días. Según los datos más recientes, el AQI ha llegado a picos superiores a 180, con un promedio sostenido por encima de 150. En condiciones normales, Loja suele tener valores de AQI inferiores a 20.

Concentración de PM2.5

La bruma visible está compuesta principalmente por partículas finas (PM2.5), que son diminutas partículas de humo y ceniza suspendidas en el aire. La concentración media de PM2.5 en los últimos días ha oscilado entre 80 y 100 μg/m³, muy por encima del nivel "Bueno" que se sitúa por debajo de 12 μg/m³ en la ciudad de Loja. Estas partículas son especialmente peligrosas porque pueden penetrar profundamente en los pulmones y el torrente sanguíneo.

El impacto del incendio varía según la zona de la ciudad, siendo las áreas del sur y suroeste las más afectadas. Esta variación se debe principalmente a la dirección del viento, que ha estado soplando predominantemente desde el suroeste (SW) y sur-suroeste (SSW) con una velocidad media de aproximadamente 7-8 m/s, transportando el humo del incendio hacia la ciudad. Los datos muestran una clara relación entre la dirección del viento y los niveles de contaminación, siendo los vientos del SW y SSW los que traen los niveles más altos de partículas PM2.5.

La situación se ha agravado en los últimos días, especialmente desde el 30 de agosto hasta el 5 de septiembre, donde se han registrado los niveles más altos de contaminación. Este empeoramiento coincide con una disminución en la velocidad del viento, especialmente durante las noches, lo que dificulta la dispersión de los contaminantes.

Es importante destacar que el aumento significativo en los niveles de PM2.5 está directamente relacionado con el incendio forestal en curso. Este evento específico ha aumentado drásticamente la cantidad de partículas en el aire, llevando a una situación de contaminación sin precedentes en la región.

Los datos revelan un patrón diario claro en la calidad del aire:

1. Los niveles más bajos de AQI PM2.5 generalmente se observan entre las 10:00 y las 16:00 horas, con valores que oscilan entre 50 y 80.
2. Los niveles más altos suelen ocurrir entre las 20:00 y las 08:00 horas del día siguiente, alcanzando picos que pueden superar los 150 e incluso llegar a 180 en los peores momentos.

Este ciclo diario se relaciona directamente con varios factores:

• Mayor actividad del viento durante el día, que ayuda a dispersar los contaminantes. Las brisas diurnas son más fuertes y constantes, lo que favorece la limpieza del aire.
• Posibles inversiones térmicas nocturnas que atrapan los contaminantes cerca del suelo, especialmente en las primeras horas de la mañana.
• Intensificación de las labores de control del incendio durante el día, incluyendo el uso de helicópteros para descargar agua, lo que puede ayudar temporalmente a reducir la cantidad de humo y partículas en el aire.

Recomendaciones

La persistencia de vientos débiles y direcciones desfavorables, junto con las condiciones meteorológicas que favorecen la acumulación de contaminantes, explican el empeoramiento sostenido de la calidad del aire en los últimos días.

Ante esta situación, las autoridades recomiendan a la población, especialmente a grupos vulnerables:

1. Reducir las actividades al aire libre, especialmente durante la noche y primeras horas de la mañana, cuando los niveles de contaminación son más altos.
2. Mantener los ambientes interiores limpios y bien ventilados cuando la calidad del aire exterior mejore, aprovechando las horas de menor contaminación (10:00 a 16:00).
3. Usar mascarillas N95 o similares si es necesario salir, especialmente durante las horas de peor calidad del aire.
4. Estar atentos a las actualizaciones oficiales y seguir las recomendaciones de las autoridades sanitarias.

La UTPL continúa monitoreando la situación 24/7 y proporcionando datos cruciales para la protección de la salud pública. Se insta a la ciudadanía a mantenerse informada y tomar las precauciones necesarias hasta que la situación mejore, teniendo en cuenta el ciclo diario de la contaminación para planificar sus actividades de la manera más segura posible.

Elaboración: Franz Pucha Cofrep