El cambio climático es un hecho axiomático en el siglo XXI. Sus efectos se viven en todas las regiones del planeta, sin excepción, y, segundo a segundo, son más intensos y vertiginosos. Algunos de ellos llegan a ser incluso irreversibles en un periodo de miles de años, como el derretimiento de las capas de hielo y el aumento del nivel del mar, pero, si se actúa ahora, es posible mitigar sus impactos futuros y preservar un planeta habitable. Así lo insta el Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) de las Naciones Unidas (ONU), reconociendo que existen los conocimientos, las herramientas y los recursos para garantizar un futuro sostenible para todos.
¿Qué hacer entonces para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) que son científicamente la causa principal del calentamiento global que origina el cambio climático? La responsabilidad reside en todas las personas y, si bien la mayor parte de las medidas de mitigación y resiliencia frente a esta crisis climática se concreta en acciones humanas diarias, estas no lograrían tener el nivel de efectividad necesaria para evitar que la temperatura media del planeta supere a largo plazo un aumento de 1,5 °C, si no se ‘orquestan’ de manera informada y organizada entre todos los actores estratégicos de la sociedad.
En este punto, la academia cumple un rol estratégico como articulador de acciones frente al cambio climático, permitiendo que entidades gubernamentales, empresas privadas e integrantes de la sociedad civil cuenten con la información y conocimiento necesario para, primero, tomar decisiones estratégicas que sean pertinentes con la realidad, y, segundo, para orientar y unir esfuerzos en armonía con un interés común tutelado por la ONU.
La academia actúa entonces como punto de encuentro a través del conocimiento que genera y como puente de vinculación hacia el territorio con las alianzas que posibilita, canalizando con pertinencia los recursos e iniciativas que se pueden impulsar de forma colaborativa en pro del desarrollo social, económico y ambiental.
Bajo estos principios, la Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL), como representante de este sector al sur de Ecuador en Latinoamérica, da vida a un modelo de vinculación con la sociedad que le permite transferir y transformar ―en soluciones viables a problemas reales del entorno― el conocimiento generado por docentes y estudiantes en sus aulas de clase.
El modelo de vinculación de esta universidad ecuatoriana es estratégico para generar conciencia social y ambiental y promover un accionar coherente con esta conciencia, porque sus principales herramientas de actuación son la educación y la investigación en todas sus formas. De acuerdo a su rector, Santiago Acosta Aide, el modelo de vinculación de la UTPL apunta hacia una gestión inteligente del territorio por medio de cinco ejes conceptuales:
- Innovación social
- Sostenibilidad y economía circular
- Gestión de datos sobre el territorio
- Cooperación
- Distribución social del conocimiento
Los ejes conceptuales de vinculación se transversalizan en el quehacer de la universidad para dotar de significado sus funciones de docencia e investigación frente a los retos actuales del entorno en el que se desarrolla. En este punto surge su iniciativa SmartLand UTPL, como centro de mando y motor de este accionar, que recopila el conocimiento generado desde las carreras, maestrías, tecnologías superiores, grupos de investigación, observatorios, entre otras dimensiones de la universidad, y lo procesa para canalizarlo a la sociedad a través de programas, proyectos e iniciativas de innovación social, gestados en alianza con actores de la cuádruple hélice (academia, gobierno, empresa y sociedad civil), buscando la construcción de territorios inteligentes, sostenibles y resilientes.
Entre los objetivos de trabajo de SmartLand UTPL se encuentra el contribuir a la conservación del planeta y a la mitigación de los efectos del cambio climático.
Coordinador de SmartLand UTPL
La sostenibilidad, el desarrollo sostenible y la mitigación y resiliencia frente al cambio climático, son tres paradigmas que la universidad asume como reto y busca dar respuesta desde sus competencias. Es así que su rol es fundamental, no solo en la generación de conocimiento que contribuya a una toma de decisiones informadas, sino, en la creación de programas, proyectos e iniciativas que se consoliden en espacios de encuentro entre el gobierno, la empresa y la sociedad civil, fortaleciendo las capacidades de cada actor y, por ende, multiplicando el alcance e impacto positivo en el planeta.
| Acciones urgentes frente al cambio climático gestadas desde la academia
Las dos primeras metas específicas del Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 13 de la ONU: Acción por el clima, instan a «fortalecer la resiliencia y la capacidad de adaptación a los riesgos relacionados con el clima y los desastres naturales en todos los países» e «incorporar medidas relativas al cambio climático en las políticas, estrategias y planes nacionales».
Desde estas premisas, la UTPL impulsa distintas acciones que aportan a una toma de decisiones informada por parte de entidades gubernamentales como el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (INAMHI), el Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica (MAATE) y la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR), con miras a la implementación de políticas públicas y ejecución de estrategias nacionales que permitan que las comunidades generen pronta adaptación a los efectos acelerados del cambio climático y, simultáneamente, implementen medidas urgentes para mitigar el calentamiento global. Entre estas acciones de innovación social, destacan:
- El Observatorio del Clima UTPL, que realiza y sistematiza estudios de variables climáticas como temperatura, humedad relativa, viento, radiación solar, radiación ultravioleta, precipitaciones, presión y contaminación atmosférica, entre otras, para presentar datos estratégicos y fortalecer capacidades individuales y colectivas que incidan en una gestión urbana sostenible y en la adopción de buenas prácticas pecuarias y agrícolas que aporten al desarrollo sostenible de las comunidades.
- El Observatorio de Movimientos de Ladera y Riesgos Geológicos UTPL, que recopila y analiza información para generar bases de datos que permitan ejecutar proyectos de investigación aplicada ante los eventos geológicos ocurridos en la región sur del Ecuador, contribuyendo así al ordenamiento territorial, la planificación de obras de infraestructura y la adopción de medidas de prevención y mitigación ante la ocurrencia de posibles eventos geológicos adversos.
- Las carreras de Gestión Ambiental, Agropecuaria, Biología, Ingeniería Ambiental y Gestión de Riesgos y Desastres, que impulsan proyectos de vinculación con los que se han elaborado recursos educativos didácticos para la prevención, adaptación y mitigación de distintos efectos del cambio climático. Un ejemplo de ello es la creación de un mapa interactivo de susceptibilidad a incendios forestales en Loja, que busca brindar información de valor a los gobiernos autónomos descentralizados municipales para la optimización de sus proyectos de construcción y ordenamiento territorial.
Dando respuesta a la tercera meta específica del ODS 13: «mejorar la educación, la sensibilización y la capacidad humana e institucional respecto de la mitigación del cambio climático, la adaptación a él, la reducción de sus efectos y la alerta temprana», la universidad, además de la formación de tercer y cuarto nivel que oferta en el marco de su educación formal, impulsa también certificaciones, capacitaciones, cursos y talleres presenciales y en línea, adaptados a las necesidades del entorno, para contribuir al desarrollo sostenible de las comunidades. Entre estos programas de formación, destacan:
- Curso MOOC «El cambio climático» que desde 2022, gestionado por la Cátedra Unesco de Desarrollo Sostenible y la Unidad de Formación Permanente de la UTPL, sensibiliza sobre el cambio climático y genera conocimiento y capacidades para dar respuesta a este reto global en ciudades latinoamericanas.
- Escuela de Ganadería Sostenible que desde 2023, gestionado por la carrera de Agropecuaria de la UTPL en alianza con el Ministerio de Agricultura y Ganadería del Ecuador y la Planta de Lácteos «Ecolac», promueve una ganadería más responsable y sostenible en armonía con los recursos naturales y las necesidades de la sociedad.
- Curso «Políticas públicas para el desarrollo sostenible» que desde 2024, gestionado por la Cátedra Unesco de Desarrollo Sostenible – UTPL en alianza con la Fundación Futuro Latinoamericano y el Centro de Investigación y Acción Colectiva «FARO», hará posible que personas de distintas áreas del conocimiento (ciencias sociales, económicas y ambientales) adquieran competencias para la elaboración de políticas públicas de desarrollo sostenible con enfoque integral en Ecuador.
Estas son solo algunas de las acciones que desde la academia se impulsan en cooperación con el gobierno, la empresa y la sociedad civil para generar conocimiento que contribuya al diseño pertinente y oportuno de políticas públicas orientadas a contrarrestar los efectos adversos del cambio climático y a promover cambios comportamentales en la vida diaria de las personas, trabajando de esta forma por lograr que las acciones individuales y colectivas tracen una senda de desarrollo sostenible con economías verdes e inclusivas, acorde a la Agenda 2030 que orienta el accionar global para un planeta habitable en el presente y en el futuro.